lunes, 16 de noviembre de 2009

COFRADÍA DE LA BORRIQUITA. EXPOSICIÓN DE DULCES DE CONVENTO

La Cofradía de “La Borriquita” instalará en fechas próximas a la Navidad, una Exposición de Dulces de Convento con el sugestivo nombre de “TROCITOS DE CIELO”, donde todo aquel que quiera y le guste la repostería conventual, podrá disfrutar viendo y comprando los dulces que salen de los hornos de los conventos de clausura.

Mazapanes, mantecados, amarguillos, almendrados, perrunillas, yemas... un sinfín de delicias que las hermanas de distintos conventos han elaborado de forma totalmente artesana y cuyos beneficios sirven en muchas ocasiones como única fuente de ingresos para las diferentes congregaciones religiosas.

Participarán en la muestra dos conventos de la capital sevillana, las Carmelitas del Monasterio de Santa Ana y las Dominicas del Convento Madre de Dios. De la provincia de Cádiz se contará con las especialidades elaboradas por el Convento de Santa Maria de Gracia de Jerez, el del Espíritu Santo del Puerto de Santa María y el Convento de Santa Teresa de las Carmelitas Descalzas de Sanlucar de Barrameda, con una gran variedad de productos y recetas que en ocasiones tienen cientos de años que los conventos han ayudado a preservar.

La Exposición instalada en un local comercial en la calle De La Plaza, 145 (junto a Muebles Mari Ángeles), se inaugurará el martes 24 de Noviembre, permaneciendo abierta hasta el 30 de Noviembre, en horario comercial.

La Cofradía de “La Borriquita” con la organización de esta muestra que se instala por primera vez en Puerto Real, colabora con los Conventos que participan en la misma y destinara los posibles beneficios a las obras de carácter social de la hermandad.

FUSIÓN DE SABORES ÁRABES, CRISTIANOS Y JUDÍOS

En la Edad Media sólo castillos y conventos tenían panaderías. La miel y otros productos edulcorantes fueron utilizados con anterioridad para endulzar dulces y postres, pero la llegada del azúcar, introducido por los árabes, supuso una autentica revolución. Fueron los conventos los que fusionaron la tradición repostera árabe, cristiana y judía, e incluso mejoraron las recetas. Las novicias, al ingresar en los conventos, aportaban sus conocimientos culinarios con recetas familiares que fueron incrementando el recetario conventual. Transmitían las recetas de unas hermanas a otras conservándose hasta nuestros días, y convirtiendo los monasterios en verdaderos guardianes y transmisores de recetas, tradicionales de la gastronomía española. La tranquilidad y el aislamiento físico y espiritual de los conventos de clausura han ayudado a preservar una tradición secular y un oficio artesanal. Las religiosas han sido las protectoras de los recetarios de postres elaborados con almendra desde que los árabes introdujeran este fruto en España, así como de las técnicas artesanales perdidas con la llegada de la industria.